El Banco Central Europeo (BCE) ha propuesto una sustancial simplificación de las normas bancarias en la Unión Europea, asegurando al mismo tiempo la implementación de la regulación de supervisión de Basilea III, que establece requisitos de capital para los bancos.
Según el BCE, es fundamental reducir el número de elementos en los marcos de ponderaciones por riesgo y en la ratio de apalancamiento, lo que facilitará el cumplimiento normativo.
Propuestas para simplificar la regulación
El BCE también sugiere crear un régimen prudencial más sencillo para las entidades de menor tamaño, basándose en el marco existente en la UE. Se busca incorporar un mecanismo europeo que ofrezca una visión global del nivel de capital necesario para los bancos.
Además, el Consejo de Gobierno del BCE ha resaltado la importancia de completar la unión de ahorros e inversiones y fomentar la integración transfronteriza, lo que permitirá crear mercados de capitales más eficientes.
Cambios en los requisitos de capital
Las recomendaciones incluyen la simplificación de los requerimientos de capital, fusionando los niveles de colchones existentes en solo dos: un colchón no liberable y uno liberable, que podrían ajustarse en tiempos de crisis.
También se propone que la ratio de apalancamiento se reduzca de cuatro a dos elementos, estableciendo un requerimiento mínimo del 3% y un colchón único que podría ser cero para los bancos más pequeños.
Mejoras en la calidad del capital
Para mejorar la calidad del capital, el BCE recomienda reforzar la capacidad del capital de nivel adicional uno (AT1) para absorber pérdidas en condiciones normales. Además, se ampliará el régimen actual para bancos con balances inferiores a cinco mil millones de euros.
Finalmente, el BCE sugiere que las autoridades europeas compartan datos de manera más amplia, permitiendo a los bancos informar una única vez y revisando los requisitos de información cada tres o cinco años para garantizar su relevancia.
