El Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha reafirmado su compromiso de destinar más del 50% de su financiación anual a acción climática y sostenibilidad entre 2026 y 2030.
El objetivo es alcanzar un billón de euros en inversiones verdes en esta década, según recoge la segunda fase de su Hoja de Ruta de Banco Climático.
Durante la primera etapa, entre 2021 y 2025, el grupo superó ese porcentaje con más de 560.000 millones de euros en inversiones sostenibles. Ahora, la entidad planea poner el foco en la competitividad, la seguridad energética y en abaratar los costes de la energía para empresas y hogares.
Procesos más simples
El plan incluye una simplificación radical de los procedimientos para agilizar inversiones y un aumento de la financiación destinada a adaptación climática, que se duplicará hasta 30.000 millones de euros en los próximos cinco años.
«Estamos redoblando nuestra apuesta por la transición verde, porque es lo correcto para nuestro futuro y también lo inteligente para nuestras economías», señaló Nadia Calviño, presidenta del BEI, quien calificó la primera fase del plan de «gran éxito».
El banco ha presupuestado 11.000 millones de euros en nueva financiación para redes energéticas en 2025, una iniciativa de 350.000 millones para el ahorro energético de pymes y su programa TechEU, que movilizará 250.000 millones hasta 2027 para empresas innovadoras.
Además, se apoyará a las compañías en la reducción de costes energéticos y en el fortalecimiento de las cadenas de suministro mediante acuerdos de compra de electricidad.
La entidad también quiere impulsar medidas de prevención y adaptación. Solo este verano, los eventos meteorológicos extremos en Europa generaron pérdidas por 43.000 millones de euros.
Prevención
Según el BEI, cada euro invertido en prevención permite ahorrar entre cinco y siete euros en daños futuros. El apoyo se concentrará en agricultura, gestión del agua, empresas y comunidades vulnerables, dentro y fuera de la Unión Europea.
Por último, el BEI prevé simplificar procesos y reducir barreras administrativas para facilitar el acceso a la financiación, en especial a las pymes. También adaptará sus requisitos a los estándares de sostenibilidad de la UE, evitando cargas duplicadas para sus clientes.