BioSmartData busca 1 millón para revolucionar la medicina digital

La startup mallorquina BioSmartData usa IA para transformar datos clínicos reales en modelos predictivos al servicio de la salud.

BioSmartData busca 1 millón para revolucionar la medicina digital

La startup mallorquina BioSmartData usa IA para transformar datos clínicos reales en modelos predictivos al servicio de la salud.
María Cayuela y Juan Cifre

La mallorquina BioSmartData está levantando una ronda de un millón de euros para dar el salto de herramienta clínica a infraestructura de evidencia para el ecosistema sanitario. Su propuesta: una plataforma cloud que captura y estructura datos clínicos reales para transformarlos, mediante inteligencia artificial, en modelos predictivos que anticipan respuestas y miden la eficiencia terapéutica.

Desde su creación en 2020, la empresa con sede en Marratxí se ha convertido en un referente en el uso del Real World Evidence (RWE) —la evidencia obtenida de la práctica clínica diaria—. Su objetivo es claro: convertir datos dispersos en conocimiento accionable que mejore las decisiones médicas, optimice tratamientos y ponga al paciente en el centro del sistema.

Datos clínicos que se convierten en decisiones

«En la práctica clínica no faltan productos innovadores, sino datos sobre su efectividad en condiciones reales», explica Juan Cifre, COO de BioSmartData. Por eso, su tecnología se centra en capturar información en tiempo real directamente desde hospitales y consultas, estructurarla y analizarla con IA para evaluar la eficacia real de los tratamientos.

El resultado es una capa de conocimiento que permite personalizar terapias y avanzar hacia una medicina predictiva, eficiente y basada en evidencia real. Como dice Cifre, «la IA no sustituye al médico, lo empodera».

PUBLICIDAD

De la biotecnología al dato que predice

El equipo fundador —con experiencia en biotecnología y medicina regenerativa— detectó en 2013 una carencia estructural en el sistema: la pérdida de información clínica valiosa. Durante la pandemia, ese vacío se hizo evidente, y BioSmartData nació para llenarlo.

Hoy, su plataforma ya ha sido validada en hospitales con un primer producto aplicado al seguimiento de tratamientos con plasma rico en plaquetas (PRP). Esta prueba de concepto ha demostrado que es posible analizar en tiempo real la respuesta a terapias biológicas y ofrecer a los médicos paneles dinámicos de control para tomar decisiones más precisas.

IA aplicada al dolor crónico y nuevas especialidades

BioSmartData ha extendido su tecnología a especialidades como rehabilitación, reumatología, radiología intervencionista y la unidad del dolor, un campo con alta prevalencia y escasa evidencia estructurada. En este ámbito desarrolla un proyecto europeo de investigación aplicada que combina IA y RWE para identificar patrones de respuesta y mejorar resultados clínicos.

Durante 2024, la startup creció un 33% en ingresos netos y planea ampliar su plantilla de 15 a 26 empleados este año. Además, incorporará áreas como ginecología y avanza en la certificación de su software como Software as a Medical Device (SaMD), un paso clave para su expansión internacional.

Premios, visibilidad y una misión clara

El esfuerzo no ha pasado desapercibido. BioSmartData ha recibido el Premio Revoluciona 2025, otorgado por BBVA y la Facultat d’Economia de la Universitat de València, por su capacidad para transformar el sistema sanitario con impacto real y sostenible.

El jurado valoró su apuesta por una medicina digital conectada y eficiente, que reduce costes y emisiones asociadas a procesos obsoletos. Además, la compañía fue reconocida como Startup del Año por Banco Sabadell, incluida entre las TOP 101 Spain Nation y finalista en el Web Summit 2024.

El futuro: del dato al diagnóstico

BioSmartData está construyendo una infraestructura que podría redefinir el futuro de la salud. Su meta es que cada decisión médica esté respaldada por evidencia real y actualizada. «El verdadero potencial de la IA está en permitirnos pasar de un modelo reactivo a uno predictivo y personalizado», afirma Cifre.

Si lo consigue, el sistema sanitario no solo será más inteligente: será más humano.