El grupo automovilístico BMW vendió 1.207.388 vehículos en el primer semestre del año, lo que supone una ligera caída del 0,5 % respecto al mismo periodo de 2024, según ha comunicado la compañía desde Fráncfort. El descenso se debe principalmente al retroceso del mercado chino.
Las ventas de la marca principal BMW bajaron un 2,3%, hasta 1.070.814 unidades, mientras que Mini creció un 17,3%, hasta 133.778 unidades, impulsada por sus modelos eléctricos, que ya suponen más de una tercera parte de sus entregas globales. Por su parte, Rolls-Royce se mantuvo estable, con 2.796 vehículos vendidos (-0,8 %).
Los modelos eléctricos de BMW y Mini registraron un sólido crecimiento del 15,7%, hasta alcanzar las 220.540 unidades entre enero y junio. La mayor parte del impulso provino de la gama eléctrica de Mini, según datos de la propia compañía.
Por regiones, las ventas crecieron en Europa (+8,2%, hasta 497.778 unidades), en Alemania (+3,6%, hasta 135.182 unidades) y en Estados Unidos (+2,7%, hasta 193.091 unidades). En cambio, en China se produjo un fuerte retroceso del 15,5%, con 317.862 unidades entregadas, lo que lastró el resultado global del grupo.