El BCE se reúne con la vista puesta en septiembre, o al menos eso cree el consenso de mercado. Los analistas y expertos creen que la entidad no tomará ninguna decisión en esta reunión previa al periodo estival y que esperarán a ver lo que suceda en las próximas semanas para aplazar los posibles cambios al mes de septiembre. «Es muy poco probable que el banco central anuncie una reducción en la cantidad de compras», señala Gilles Möec, Economista jefe de AXA Investment Managers. El experto advierte de «la inminente disputa que se avecina sobre la calibración del «QE ordinario» del BCE cuando finalice el PEPP.»
Durante semanas, los mercados de capitales han estado especulando si el Banco Central Europeo (BCE) podría cambiar su postura sobre política monetaria en su próxima reunión de junio. Después de todo, con el progreso de vacunación y las aperturas, las perspectivas de recuperación económica han mejorado y algunos banqueros centrales europeos están considerando abiertamente una posible salida. «Sin embargo, no creemos que el BCE realice ningún cambio todavía en la segunda semana de junio. Es poco probable que se toque la dotación del sobre del Programa de Compras de Emergencia para la pandemia (PEPP) y su vencimiento», afirma Ulrike Kastens, Economist Europe en DWS.
Es probable que la cuestión de si la decisión tomada en marzo de 2021 de aumentar el ritmo de compras de activos bajo el PEPP continuará en el tercer trimestre sea más controvertida. Actualmente, el BCE compra bonos por valor de unos 80.000 millones de euros al mes. Si bien algunos banqueros centrales considerarían las condiciones de financiación en la zona del euro como «favorables» incluso en el caso de un nuevo aumento gradual de los rendimientos, a otros les gustaría limitar tal aumento en la medida de lo posible.
La decisión más importante es el ritmo al que el BCE seguirá comprando activos, tras el aumento anunciado en marzo y es la mayor incógnita que tienen los expertos. «Pensamos que, cuando el BCE se decida a reducir el ritmo de compras del PEPP, probablemente esta medida venga acompañada con otras que ayudarían a mitigar el impacto alcista en TIRes. Entre las diferentes opciones que tiene la autoridad monetaria europea, podría optar por un incremento en el volumen de compras de bonos en el otro programa (APP) o un cambio en el forward guidance de tipos», señala Germán García Mellado, gestor de renta fija de A&G Banca Privada.
Por su parte, desde la gestora BlackRock afirman que el BCE mantendrá su actual ritmo de compras de activos incluso en un contexto en el que la reactivación de la economía está ganando fuelle. «No percibiríamos la decisión de reducir las compras como un indicio de que el BCE ha dado un giro restrictivo a su política monetaria, dado que la institución está centrada en mantener unas condiciones financieras laxas. Ello, sumado a una Reserva Federal que, a nuestro juicio, mantendrá una política monetaria flexible, brinda un contexto positivo para los activos de riesgo, incluida la renta variable europea», sostienen.
1970-01-01 00:00:00