La petrolera BP ha vendido una participación mayoritaria en su división de lubricantes Castrol al grupo de infraestructuras Stonepeak. La operación valora el negocio en 10.100 millones de dólares, equivalentes a 8.567 millones de euros.
BP ha cedido el 65% de su negocio de aceites y lubricantes para motores a Stonepeak, con sede en Estados Unidos. La compañía mantendrá el 35% restante mediante una empresa conjunta creada tras la operación.
La transacción refuerza el enfoque de BP en la optimización de su cartera de activos.
Estructura y calendario de la operación
BP prevé cerrar la operación a finales de 2026, una vez completados los trámites regulatorios habituales. La compañía ha calificado esta transacción como la mayor desinversión realizada hasta la fecha.
La decisión se ha tomado tras una revisión estratégica exhaustiva del negocio de Castrol, orientada a maximizar valor y eficiencia operativa.
La operación se enmarca en un proceso más amplio de reorganización del grupo.
Estrategia de desinversión y balance
La venta de Castrol representa un hito relevante en la estrategia de BP para simplificar su cartera y fortalecer su balance. La compañía busca concentrar recursos en áreas consideradas prioritarias.
Según Carol Howle, consejera delegada interina de BP, «hemos completado o anunciado más de la mitad de nuestro programa de desinversión previsto de 20.000 millones de dólares».
Estas operaciones forman parte del plan de aceleración estratégica anunciado por el grupo.
Impacto estratégico para BP
Howle ha señalado que «esta venta marca un hito importante en la ejecución continua de nuestra estrategia», subrayando el peso de la operación en la evolución futura de BP.
Con esta desinversión, la compañía avanza en su objetivo de reforzar su posición financiera y mejorar la disciplina de capital en un entorno energético en transformación.
