El Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) anunció este viernes una línea de crédito de 10.000 millones de reales (unos 2.000 millones de dólares/1.600 millones de euros) destinada a las empresas brasileñas afectadas por los aranceles impuestos por Estados Unidos.
La iniciativa se suma al plan de ayudas de 30.000 millones de reales (5.500 millones de dólares) lanzado el 13 de agosto por el Gobierno de Brasil para apoyar a los sectores más golpeados.
Según explicó el banco de fomento en una rueda de prensa en Río de Janeiro, los recursos podrán destinarse a gastos operacionales generales y búsqueda de nuevos mercados.
A esta línea de crédito podrá acceder cualquier empresa cuyos productos estén gravados por la administración de Donald Trump, que impuso un arancel del 50% a parte de las importaciones brasileñas. La medida se adoptó como respuesta al juicio contra Jair Bolsonaro por intento de golpe de Estado, proceso que comenzará el próximo 2 de septiembre.
Los aranceles, en vigor desde el 6 de agosto, son de los más altos establecidos hasta ahora por Washington. El expresidente estadounidense justificó la decisión alegando «motivos políticos», denunció una supuesta «caza de brujas» contra Bolsonaro y cuestionó las decisiones de la Corte Suprema brasileña sobre redes de desinformación.
También afirmó la existencia de un déficit comercial con Brasil, pese a que los datos oficiales reflejan un superávit para Estados Unidos en los últimos años.
El Gobierno brasileño ha intentado negociar la retirada de las tarifas sin éxito. La Casa Blanca ha condicionado cualquier flexibilización a la resolución del proceso penal contra Bolsonaro.
En 2024, Estados Unidos absorbió el 12% de las exportaciones brasileñas, consolidándose como uno de sus principales socios comerciales.
