Los principales actores del mercado brasileño han mejorado levemente sus expectativas de crecimiento de la economía, pasando del 0,73% estimado en noviembre a un 0,89% en la primera semana de diciembre, de acuerdo con una medición realizada por el Banco Central del país. El dato está en el boletín Focus, que la autoridad monetaria brasileña publica semanalmente como un “termómetro del mercado”, y donde se recoge la opinión de un centenar de empresarios y economistas sobre indicadores de la economía local. Esta es la primera señal de optimismo emitida por esos actores después de que el Instituto de Geografía y Estadísticas (IBGE, oficial) informara, al cierre de noviembre, que el Producto Interno Bruto (PBI) brasileño avanzó 0,1% en el tercer trimestre de 2017, confirmando así el fin técnico de la recesión del país. Tal mejora de las expectativas se registra también en la previsión para 2018, al entender los consultados que la economía podrá expandirse un 2,60%, dos puntos porcentuales sobre la anterior estimación, que había sido de 2,58% en la medición de noviembre. Al referirse a la inflación, el mercado manifiesta un optimismo igualmente tímido, al proyectar que el índice de precios caerá de 3,98% a 3,96% en 12 meses, cerrando 2017 en 3,03%. La estimación anterior para este año había sido de 3,06%. TIPOS DE INTERÉS Otro dato que contribuyó esta semana a descongelar el humor de la más grande economía sudamericana fue la reducción de la tasa básica de interés (tipos) decretada por el Comité de Política Monetaria (Copom), que la disminuyó a un 7% anual, el nivel más bajo desde que se tienen registros. El propósito, sostiene Hacienda, es incentivar el movimiento económico con un ablandamiento de los créditos, que en octubre, en el rubro personal, llegó a tener un 8% de morosidad frente a una tasa del 132% anual, entre las más altas del planeta. La tasa Selic, tal el nombre de los tipos básicos, fue adoptada en Brasil en 1999 con un nivel de 45%. Desde entonces, ha seguido una trayectoria descendente, con algunas oscilaciones provocadas por la agenda política, como la elección de Lula da Silva como presidente, en 2002, cuando subió a 25,5%. Diez años después, en octubre de 2012, con los tipos en un 7,5%, el promedio anual de intereses para personas naturales era de 39,4% y para empresas 18,7%. En la primera semana de diciembre 2017 (con los tipos ahora en 7%) esos porcentajes fueron de 59,5% y 35,4%, respectivamente, lo que ha llevado a analistas locales a relativizar el impacto real de la reducción. No obstante, el Banco do Brasil (estatal) y los privados Bradesco e Itaú, anunciaron que adecuarán las tarifas de sus líneas de créditos para clientes naturales y corporativos, a partir de este lunes (11), de acuerdo con la nueva tasa oficial.
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