La brecha de género en los sectores exportadores de 7 países latinoamericanos se mantuvo «sorprendentemente estable» entre 2010 y 2019. Esto deja a las mujeres fuera de las ventajas y mayor paga de estos puestos. Es una barrera que las margina de los beneficios del comercio exterior.
La causa principal identificada es la segregación ocupacional. Las mujeres tienden a estar en servicios, con menos peso exportador, a diferencia de hombres en agricultura o manufactura. Sectores como minería y recursos naturales también tienen poca presencia femenina.
La brecha varía: es máxima en Argentina y Brasil (40% menos probable). Chile y Colombia tienen 25-33%. México, Perú y Costa Rica presentan menores diferencias (20%), influenciados por la composición de sus industrias exportadoras. Costa Rica destaca por tener muchos empleos dependientes de exportación.
Acceder a estos puestos es clave. Los trabajos ligados al comercio internacional pagan mejor, son más productivos y formales. En una región con gran sector informal, esto es vital para el avance profesional y económico de las mujeres.
Esta realidad contrasta con los avances en políticas. Los países analizados han sido pioneros en incluir perspectiva de género en acuerdos comerciales. Han firmado declaraciones y se han comprometido en foros internacionales sobre comercio y género.
La desigualdad también llega a la dirección. Solo el 10% de empresas exportadoras en estos 7 países son lideradas por mujeres, comparado con el 14% en el caso de los hombres. Esto indica que las mujeres enfrentan barreras tanto en empleos como en liderazgo.
