El capítulo final del Brexit acaba de comenzar. Tras la votación en junio de 2016, el Reino Unido y la Unión Europea encaran la recta final, que a su vez es la más importante. Desde ahora y hasta final de año, Boris Johnson deberá negociar con Bruselas diferentes acuerdos sobre comercio, inmigración, normativas, etc. Por eso, en este momento, las dudas sobre esta salida son muchas. Es decir, en estos 11 meses restantes de periodo de transición ambas partes deben negociar la parte central del acuerdo.
El Reino Unido tiene que establecer un acuerdo comercial con su mayor socio comercial, la UE, antes de que termine el periodo de transición. Normalmente, esto lleva años de negociación. «Si el acuerdo no se alcanza, o se extiende, aún podríamos enfrentarnos a un Brexit duro», comenta Donny Kranson, gestor de renta variable europea de Quality Growth (Vontobel AM). El Reino Unido también tiene que negociar acuerdos comerciales con otros países y, una vez más, no es una tarea sencilla. Como no se conocen cuáles serán las reglas del comercio, es difícil para las empresas hacer planes para el futuro, lo que probablemente pesa sobre el crecimiento.
«Europa ya ha advertido al Reino Unido que, si sus normas difieren demasiado de las de la UE, tendrán menos acceso al mercado europeo. Esto incluye la fiscalidad de las empresas, las ayudas estatales, las normas ambientales y las leyes laborales. Europa también advirtió al Reino Unido que tienen que hacer controles de los bienes que van a Irlanda del Norte desde Gran Bretaña después del Brexit – como se aceptó en el acuerdo de retirada – a pesar de que el Johnson sigue diciendo que no habrá controles», asegura Kranson.
¿El mercado?
De momento no hay grandes cambios, ya que aunque hoy se hace efectiva la salida, la parte central del acuerdo está pendiente de negociación. «Como este cambio ha sido durante algún tiempo, no esperamos que por sí mismo tenga demasiado efecto en los mercados. El FTSE100 ha abierto ligeramente más suave, probablemente influenciado por un movimiento similar al alza de la libra esterlina frente al dólar», señala Adam Vettese, analista de eToro.
En una serie de recientes conferencias de inversores en todo el Reino Unido e Irlanda, Schorders preguntó a los asistentes qué pensaban que iba a suceder después, concretamente, cuál será la relación del Reino Unido con la UE a principios de 2021, tras el final del actual período de transición.
La mayoría de los encuestados (52%) pensaba que el resultado más probable era un «Brexit en el limbo», lo que significa que el período de transición se habría prolongado y el acuerdo comercial con la UE seguiría siendo objeto de negociación. Curiosamente, esta fue la opción que más votaron los asistentes en Dublín (el 68%). El siguiente escenario más votado con un 33% de los votos fue un «Brexit duro», lo que significa que el período de transición terminará, según lo previsto, el 31 de diciembre de 2020 y el Reino Unido logrará un acuerdo comercial parcial con la UE. Sólo el 10% dijo que el Reino Unido seguiría estando en el mercado único de la UE “Brexit suave”). Londres fue el lugar en el que más votaron esta opción, un 17%.
2020-01-31 10:52:46