La Comisión Europea propuso este jueves dejar en manos del supervisor europeo de los mercados de capitales la vigilancia de ciertas grandes entidades, incluidas algunas plataformas de negociación y los servicios de criptoactivos, para atajar los diferentes protocolos que ejercen hoy las autoridades nacionales.
Bruselas propone que la Autoridad Europea de los Mercados y Valores (ESMA) supervise las plataformas de negociación, los depositarios centrales de valores y las cámaras de contrapartida central más importantes, así como todos los proveedores de servicios de criptoactivos.
La propuesta deberá ser aprobada por los Estados de la UE y el Parlamento Europeo.
Empoderando a la ESMA
El plan también da más poderes a la ESMA para coordinar las actividades de las gestoras de activos, aunque su supervisión seguirá en manos de las autoridades nacionales.
Estas mantendrán un papel en la vigilancia de las grandes plataformas, mientras la autoridad europea verificará requisitos operativos y de organización.
Objetivo: unir el mercado y eliminar barreras
El Ejecutivo comunitario señala que las diferentes prácticas supervisoras generan «incoherencias y complejidad», aumentan los costes operativos y frenan el desarrollo de los mercados de capitales en la UE, cuya capitalización se situó en 2024 en el 73% del PIB, lejos del 270% de Estados Unidos.
Más allá de la supervisión, Bruselas busca eliminar barreras para que las infraestructuras de negociación, posnegociación y las gestoras de activos operen en toda la UE, donde esta actividad está más dividida que en Estados Unidos.

Nueva propuesta y agilización de procesos
La solución pasa por crear la categoría de «Operador de Mercado Paneuropeo», lo que permitirá a las plataformas de negociación operar en varios países con una sola licencia, una sola entidad legal y bajo supervisión única de la ESMA, en lugar de cumplir con diferentes requisitos nacionales.
El Ejecutivo comunitario prevé limitar los requisitos para que los depositarios de valores y las cámaras de contrapartida puedan llevar a cabo emisiones y operar en todo el bloque. Mientras en Estados Unidos cinco entidades gestionan el 74% del volumen negociado, en la UE son las diez mayores las que alcanzan esa cuota.
La propuesta, que requiere modificar casi una veintena de normas comunitarias, constituye una parte clave de los esfuerzos por mejorar la integración de los mercados de capitales y facilitar inversiones, diversificar la financiación y reforzar la competitividad europea frente a otras potencias.
