El fabricante chino de vehículos eléctricos y baterías, BYD, ha decidido ubicar su centro europeo en Budapest, según han anunciado el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, y Wang Chuanfu, CEO de la empresa. Este anuncio marca un avance importante para la expansión de BYD en el continente europeo.
El nuevo centro abarcará actividades de diseño, desarrollo y producción. Este proyecto tiene el potencial de generar aproximadamente 2.000 nuevos empleos, según un comunicado del gobierno húngaro. Esta inversión resalta la aspiración de Hungría de consolidarse como líder en la industria automotriz en Europa.
«La actual inversión demuestra que nuestro gran plan está funcionando», expresó Viktor Orbán, destacando que Hungría no se limita a seguir el ritmo de la industria automotriz, sino que se posiciona en la vanguardia de estos desarrollos. Esta afirmación subraya el compromiso del gobierno húngaro con el crecimiento y la innovación en el sector.
El plan de inversión incluye un desembolso de 248 millones de euros por parte de BYD, y el Estado húngaro contribuirá con 50 millones de euros adicionales. Esta colaboración financiera refleja la estrategia del país para atraer inversiones extranjeras relevantes en sectores estratégicos.
Desde su adhesión a la Unión Europea en 2004, Hungría ha logrado establecer un sólido sector automovilístico, atrayendo a destacados fabricantes como Mercedes, BMW y Suzuki. La llegada de BYD refuerza esta tendencia de inversiones estratégicas y diversificación industrial en el país.
BYD ya está presente en Hungría con una inversión considerable y se prevé que su primera fábrica de automóviles en Europa comience a operar en Szeged, al sur del país, este mismo año. Esta expansión es parte de los esfuerzos de la compañía por fortalecer su presencia y participación en el mercado europeo.