Tener un coche implica más tareas de las que muchos conductores quisieran: pasar la ITV, llevarlo al taller, organizar una mudanza o incluso lavarlo. Cafler nació para eliminar ese dolor de cabeza, con una plataforma digital que centraliza todas esas gestiones en un solo lugar.

La startup española ofrece un servicio integral que recoge el vehículo, gestiona el trámite y lo devuelve al usuario sin que este tenga que preocuparse de nada. La idea es clara: ahorrar tiempo y simplificar la relación con el coche, mientras se moderniza un sector todavía muy fragmentado.

Fundada en 2021por Íñigo Diego y Ricard Guillem, Cafler ha conseguido crecer de forma sostenida gracias a la confianza de miles de conductores y a la colaboración con talleres y empresas de servicios.

Su propuesta también responde a una tendencia creciente: la externalización de tareas rutinarias para ganar en calidad de vida.

Inversión creciente

En paralelo a ese crecimiento, la empresa ha cerrado una ronda de 10,5 millones de euros que ha permitido reforzar su tecnología y seguir expandiendo su modelo en mercados internacionales como Estados Unidos.

Su misión está clara: que el coche deje de ser una carga en términos de gestiones y se convierta en lo que debería ser: una herramienta de movilidad, subrayan desde Cafler.

Con un mercado en plena transformación digital y millones de vehículos que requieren mantenimiento y servicios constantes, Cafler se posiciona como un actor innovador en la movilidad digital, con la ambición de liderar un cambio que afecta directamente al día a día de los conductores.