CaixaBank ha comenzado a poner a disposición de sus clientes la compra y venta de dos instrumentos financieros denominados ETP (Exchange Traded Product) vinculados al Bitcoin.
Están disponibles a través de sus canales digitales —la banca digital de CaixaBank y la app de imagin— para aquellos clientes que acrediten conocimientos y experiencia suficientes para asumir los riesgos que implican estos productos complejos.
Los dos ETP permiten replicar el rendimiento del Bitcoin mediante vehículos de inversión gestionados por las gestoras Invesco y WisdomTree, sin exigencia de inversión mínima. Están regulados bajo la normativa MiFID y requieren que el cliente pase una evaluación de conveniencia para su contratación.
Nuevas posibilidades para el inversor
Con esta iniciativa, CaixaBank refuerza su liderazgo en innovación bancaria digital y productos financieros alternativos. Además, la acción se enmarca en una estrategia más amplia que incluye la participación del banco en proyectos como la creación de una stablecoin vinculada al euro y el desarrollo de soluciones blockchain.
Para el cliente se abre la posibilidad de acceder al ecosistema de las criptomonedas a través de un vehículo regulado, sin necesidad de comprar directamente Bitcoin, pero con todos los desafíos que esto implica.

Para el banco representa una apuesta por la diversificación de productos, la retención del cliente digital y la ampliación de su oferta en el ámbito fintech.
Advertencias clave
La entidad subraya que, aunque los productos coticen en varias bolsas europeas, es importante que los clientes tengan en cuenta que estos ETPs son productos complejos y de alto riesgo y la inversión conlleva riesgos.
Estos productos no están garantizados por ningún fondo de garantía de depósitos ni por mecanismos de protección al inversor.
Además, los ETP están sujetos a fluctuaciones de tipo de cambio euro-dólar y dependen de la custodia de los criptoactivos por entidades reguladas, lo cual no elimina riesgos tecnológicos u operativos como ciberataques o pérdida de claves privadas.