Canadá rehúye la confrontación con la Casa Blanca

El primer ministro de Canadá, Mark Carney, enfatiza su apertura al diálogo con los Estados Unidos en materia comercial y de seguridad.
Mark Carney, primer ministro de Canadá. Mark Carney, primer ministro de Canadá.
Mark Carney, primer ministro de Canadá.

El primer ministro de Canadá, Mark Carney, quien asumió la jefatura recientemente, destacó en Londres que no persigue ninguna «represalia coordinada» contra Estados Unidos en lo referente al comercio. Insistió en que su prioridad es dialogar con Washington. «Tomamos nuestras propias decisiones con respecto a nuestras relaciones comerciales bilaterales con Estados Unidos», declaró tras reunirse con el primer ministro británico, Keir Starmer.

Carney reconoció que Canadá dispone de «una serie de medidas» con potencial de provocar «máximo impacto» en la economía de Estados Unidos, aunque esas opciones no forman parte de la estrategia de Ottawa por ahora. Dichos pasos, que podrían incluir repercusiones para el Reino Unido o Francia, se descartan en este momento. «No podemos controlar la política comercial de Estados Unidos. No pretendemos controlar las políticas de otros países. Lo que sí podemos controlar es nuestra propia política económica nacional», puntualizó el mandatario, al subrayar las «oportunidades» que brinda la «sólida» economía canadiense en ámbitos como comercio, vivienda y energía.

En vez de dirigirse a Washington D.C., Carney optó por Europa como destino inaugural de su gestión tras la renuncia de Justin Trudeau. Su itinerario empezó en París con una reunión junto al presidente Emmanuel Macron y continuó en Londres, donde mantuvo encuentros con el rey Carlos III y, posteriormente, con Keir Starmer. Esta elección pone de relieve la intención de Canadá de afianzar sus lazos con Europa, región con la cual mantiene un acuerdo de libre comercio que «cubre el 99 % de los bienes comercializados».

Carney afirmó su intención de «tener una conversación más exhaustiva» con Estados Unidos para discutir los lazos tanto en materia comercial como en el ámbito de seguridad conjunta. «Cuando Estados Unidos esté listo para tener esa conversación, estaremos más que listos para sentarnos», resaltó el jefe de Gobierno canadiense, inclinado hacia el diálogo en lugar de las disputas comerciales.

Aunque el comercio no se presenta como el punto central en su agenda europea, Carney ha subrayado la relevancia de varios temas ligados a la seguridad global. «Mis prioridades principales están relacionadas con la seguridad en Ucrania y con temas que abordaremos en el G7, específicamente en torno a la IA, metales y minerales críticos para la evolución del sistema comercial», declaró, poniendo de relieve su interés en cuestiones de seguridad y tecnología a escala global.

El desplazamiento de Carney por Europa también subraya la voluntad de Canadá de reforzar su posición en la escena internacional, particularmente en lo referido a seguridad y avances tecnológicos. Con dicha estrategia, Canadá pretende mantenerse como un jugador destacado en las conversaciones mundiales sobre inteligencia artificial y minerales críticos, factores esenciales para el progreso económico venidero.

Finalmente, la postura de Carney afianza la perspectiva canadiense de privilegiar la cooperación y el diálogo en el plano internacional. Al eludir contraprestaciones hostiles y optar por la negociación, Canadá allana el camino para una relación más firme y provechosa con Estados Unidos, al tiempo que refuerza su conexión con Europa y aborda retos de alcance global.

Add a comment

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *