“Desde principios de enero y hasta finales de junio, ha aumentado la exposición a renta fija y se ha reducido el peso de la renta variable, los fondos mixtos y los convertibles” en las carteras españolas conservadoras, que suponen dos tercios del total analizado en España, destaca Juan José González de Paz, consultor senior del departamento internacional de Análisis y Consultoría de Natixis Global AM (PRCG). Hemos visto, resume, como los inversores han pasado “de estar positivos en Bolsa a aumentar sus posiciones en bonos”. Sin embargo, llama la atención que en este universo “parece haber aumentado la preferencia por fondos activos flexibles con mandatos de gestión amplios”. Al mismo tiempo, se han acortado las duraciones, tanto en deuda corporativa como gubernamental; y ha crecido la exposición a crédito, renta fija global y de países emergentes. Con el foco puesto en la gestión del riesgo y la diversificación, González de Paz recuerda que acortar plazos reduce también el hedge natural para hacer frente a ‘eventos’ de mercado. Situaciones que tras el Brexit y la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos se tornan menos imposibles de lo que pareciera en un principio… En cuanto al crecimiento del crédito y la deuda emergente se explica en la caída de las rentabilidades de la renta fija tradicional. Supone, reconoce, un incremento del riesgo en cartera. Si bien, matiza, se observa al mismo tiempo un incremento del cash (efectivo), así parece que los portfolios se mueven más en los extremos que en la parte intermedia del riesgo. 

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