La aseguradora Caser ha lanzado un nuevo seguro para viviendas de alquiler turístico que va más allá de la cobertura tradicional de incendios, inundaciones o robos, e incluye también la protección frente a incidentes con los huéspedes, como lesiones, accidentes o reubicación en otro alojamiento.
La compañía destaca que, en el contexto del registro único de alquileres de corta duración, este producto busca adaptarse a las nuevas exigencias del mercado.
La iniciativa tiene como objetivo dar respuesta a las necesidades de los propietarios que alquilan sus viviendas a turistas, y mejorar la experiencia del cliente, uno de los factores clave en la reputación del alojamiento.
Entre sus coberturas destacan la responsabilidad civil, exigida por varias comunidades autónomas, así como servicios específicos como la reubicación de huéspedes si la vivienda no puede ser habitada.
Además, si el viajero no puede llegar por causas de fuerza mayor —como enfermedad o accidente—, el seguro garantiza la devolución del dinero del alquiler.
Para facilitar el mantenimiento de la vivienda, Caser ha incluido también el servicio «Manitas», que cubre desplazamientos y mano de obra para pequeñas reparaciones, aportando un valor añadido a la gestión del inmueble.
