Las comunidades autónomas pagarán hasta 11.789 millones de euros en intereses por su deuda en 2028, lo que supone más que triplicar el coste registrado en 2022, cuando abonaron 3.608 millones de euros, siempre que esa deuda con el Estado o con el mercado privado no sea condonada ni cancelada, según un informe de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA).
Cataluña, con un gasto estimado en intereses de 2.822 millones de euros; la Comunidad Valenciana, con 1.926 millones; Madrid, con 1.585 millones; y Andalucía, con 1.357 millones, serían las regiones que más desembolsarían en términos absolutos en 2028, según las estimaciones recogidas por FEDEA.
El incremento obedece al aumento de los tipos de interés y al elevado volumen de deuda acumulada, de acuerdo con la entidad.
Las proyecciones parten de supuestos basados en las previsiones oficiales del Gobierno de España y de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), así como en los últimos datos del Tesoro y del Banco de España.
«A la vista de nuestros resultados, las autonomías deben calibrar con mucha prudencia las políticas fiscales expansivas que puedan estar contemplando», advierte FEDEA.
«Estas administraciones han de ser conscientes de que embarcarse en reducciones significativas de impuestos y/o en proyectos de gasto de dudosa rentabilidad social dañaría claramente la sostenibilidad de las finanzas públicas regionales», alerta el documento.
«Desde FEDEA, al igual que desde AIReF y el Banco de España, llevamos más de cuatro años sugiriendo que las comunidades autónomas deberían diseñar y poner en marcha una estrategia fiscal a medio plazo que garantice la sostenibilidad de sus cuentas», concluye la fundación.
