China, el país que más gasta en hacer turismo

Según datos del Banco Mundial de 2014, los turistas que viajaron a Estados Unidos gastaron 220.100 millones de dólares.  En segundo lugar se situó Francia, con 66.800 millones de dólares. El tercer puesto fue para España, que sumó 65.100 millones de dólares de gasto turístico en ese año, en el que recibió 65 millones de turistas internacionales según datos del Instituto de Turismo de España.

Sin embargo, los españoles nos quedamos muy lejos de los primeros puestos en cuanto al gasto que hacemos cuando viajamos fuera. En 2014, los turistas españoles que salieron de vacaciones gastaron 18.000 millones de euros, una cifra muy alejada de los 164.900 millones de dólares que gastaron los chinos. Los segundos turistas que más gastaron al viajar fueron los estadounidenses, con 145.700 millones de dólares en gasto turístico. Les siguieron los alemanes (106.600 millones), británicos (79.900 millones) y franceses (59.400 millones).

Destacan las diferencias entre el gasto recibido y el gasto hecho en países como Tailandia, que recibió 42.100 millones de dólares de los turistas durante 2014 pero sus habitantes solo gastaron 8.800 millones al salir fuera. O Arabia Saubí, que recibió 9.300 millones de dólares de turistas pero gastó 25.100 millones en hacer turismo en otros países. O Turquía, donde los turistas gastaron 37.400 millones de dólares pero cuyos habitantes solo se dejaron 5.500 millones de dólares en viajar a otros países. Desde HowMuch.net atribuyen estas disparidades a que los países más ricos disponen de más dinero para gastar en viajes. Los países europeos (y Estados Unidos) se colocan en ambos rankings, tanto en gasto turístico entrante como saliente. El Espacio Schengen es uno de los motivos por los que los países europeos prefieren viajar dentro de la Unión Europea al proporcionarles más facilidades. Varios países asiáticos se colocan entre las economías que más dinero reciben de los turistas, precisamente por ser destinos atractivos para esos países más ricos. En cambio, muchas economías turísticamente atractivas no disponen del nivel adquisitivo suficiente para salir a gastar en otros países, como pueda ser el caso de Tailandia.

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