La inversión directa de China en la Unión Europea y el Reino Unido vio un aumento en 2024, la primera subida desde 2016. Sin embargo, este crecimiento representa apenas una quinta parte de los niveles alcanzados en aquel año, según el análisis presentado por los laboratorios de ideas Rhodium y Merics.
Este ascenso se atribuye a la expansión de empresas chinas hacia nuevos territorios y a operaciones de fusiones y adquisiciones. La inversión total se elevó a 10.000 millones de euros, lo que equivale a un incremento del 47% en comparación con el año anterior.
El desglose del informe revela que la inversión en nuevas instalaciones creció un 21% interanual, alcanzando los 5.900 millones de euros. Mientras tanto, las fusiones y adquisiciones se duplicaron, sumando 4.100 millones de euros.
Este año también se observó un aumento notable en la proporción de la inversión china en Europa y el Reino Unido, alcanzando el 19,1%, el primer repunte significativo desde 2018.
Hungría se ha consolidado como el principal receptor de capital chino, superando a otras naciones europeas. Impulsada por proyectos ‘greenfield’ (de nueva planta) intensivos en capital, Hungría concentró el 31% de toda la inversión directa china en Europa, más que ningún otro país».
El sector de vehículos eléctricos ha captado un notable interés en la inversión china en Europa. A pesar de ello, las cifras siguen siendo «insignificantes» en comparación con otros flujos de inversión y comercio bilaterales.
Los aranceles impuestos por la Unión Europea han llevado a varios fabricantes chinos a considerar la producción en el territorio europeo. Sin embargo, las proyecciones a largo plazo se presentan inciertas debido a la desaceleración de la inversión en este sector.
El informe indica que «un importante descenso en el valor de los proyectos de vehículos eléctricos chinos anunciados en 2024 y la cancelación de tres grandes proyectos de baterías para eléctricos el año pasado generan dudas sobre la continuidad del aumento de la inversión china en Europa, ya que no se vislumbra ningún otro sector que pueda compensar una posible caída en la inversión en vehículos eléctricos».
Entre las cancelaciones figuran proyectos de empresas como Svolt en Alemania, debido a dificultades financieras y a la incertidumbre global del mercado.
Casi la mitad de la inversión china en Europa proviene de solo cinco empresas: CATL, Envision, Gotion, Geely y Tencent. Esta concentración resalta el riesgo de que eventuales reducciones en sectores específicos puedan afectar significativamente las cifras globales.
A pesar de los retos, los autores del informe sugieren que las relaciones entre China y la UE podrían mejorar «momentáneamente» debido a la guerra comercial con Estados Unidos. Indican que «ante la creciente incertidumbre económica y geopolítica, podría surgir una postura más conciliadora con Pekín. Algunos Estados miembro solicitarán a Bruselas que evite una doble guerra comercial».