La opa de BBVA sobre Banco Sabadell avanza con un calendario ajustado y posiciones enfrentadas entre ambas entidades. Para que los accionistas no se pierdan en este proceso, estas son las claves que marcan el futuro de la operación.
Origen de la opa
El proceso comenzó en abril de 2024, cuando el BBVA planteó una fusión amistosa que el Sabadell rechazó. Un mes más tarde, en mayo de 2024, el BBVA lanzó su primera opa hostil, también descartada por el consejo del banco catalán.
En junio de 2025, el Gobierno autorizó la operación con condiciones, entre ellas que el BBVA no podrá fusionar al Sabadell durante tres años. A lo largo del verano, Bruselas abrió un expediente para revisar esas condiciones, mientras el BBVA mantuvo su previsión de 850 millones de euros en sinergias.
Hace unos días, por fin, la CNMV autorizó el folleto de BBVA dando vía libre para el inicio de la siguiente fase.
En qué punto se encuentra
El periodo de aceptación de la opa se abrió este lunes y se extenderá hasta el 7 de octubre, con posibilidad de ampliación hasta 70 días. El consejo de administración que preside Josep Oliu debe publicar en los próximos días su informe, en el que recomendará a los accionistas rechazar la propuesta.
El presidente de Banco Sabadell incluso ha llegado a afirmar que la oferta actual es peor que la que rechazó su consejo de administración hace un año y medio.
Por su parte, el presidente del BBVA, Carlos Torres, insiste en que la oferta «es la que es» y que no se modificará, aunque la ley le permite hacerlo hasta el 30 de septiembre, cinco días hábiles antes del cierre.
Qué ofrece a los accionistas de Sabadell
La ecuación presentada por BBVA es de una acción nueva de BBVA más 0,70 euros en efectivo por cada 5,5483 acciones del Sabadell. Con los precios de cierre del pasado viernes, supone una prima negativa del 8,52%, lo que resta atractivo para muchos accionistas.
Umbrales y condiciones
El BBVA ha fijado un mínimo del 50% de aceptación para que la opa prospere. Si alcanza el 90% del capital, podrá forzar la venta del resto de títulos en manos de minoritarios. Los resultados de la oferta se publicarán el 14 de octubre.
El papel de los grandes accionistas
Entre los principales inversores destacan Blackrock, con un 7,076% del BBVA y un 6,995% del Sabadell, y la aseguradora suiza Zurich, con un 4,7%. También figuran el mexicano David Martínez Guzmán (3,495%), el fondo soberano Norges Bank (2,777%) y UBS (2,078%). Su apoyo o rechazo resultará decisivo.
Qué puede suceder
En poco más de un mes, uno de los mayores culebrones de la banca española llegará a su fin, bien con la aceptación del porcentaje necesario o bien con el fracaso de la opa.
Incluso en caso de éxito, el BBVA no podrá integrar al Sabadell hasta dentro de tres años, por lo que ambas entidades deberán operar por separado en ese periodo.