Tras esta medida, la CNMC empezará a medir cuestiones como la latencia, la fluctuación de fase (‘jitter‘) y la pérdida de paquetes, al entenderlos útiles para evaluar servicios como la videollamada o el ‘streaming‘.
Entre los criterios, se han eliminado factores que han perdido relevancia, como las reclamaciones sobre corrección de cuentas prepago.
La comisión también incorpora nuevos criterios más representativos a nivel geográfico para instalar equipos de medida, garantizando al menos una sonda en cada comunidad autónoma. Los operadores podrán elegir entre aplicar estos nuevos criterios o mantener los anteriores para tecnologías ya existentes.
Fruto de la resolución, los operadores deberán informar a la CNMC con mayor grado de detalle, desglosando los parámetros por comunidades autónomas y sondas, para identificar posibles diferencias en la calidad de los servicios.
Los operadores tendrán un plazo de 12 meses para adaptarse a los nuevos requisitos, como la medición de los nuevos parámetros y la incorporación del 5G. Durante este tiempo, la CNMC trabajará de manera estrecha con el sector para asegurar una transición eficaz y fluida. Además, la entidad ha propuesto la creación de un foro técnico, que reunirá a operadores y otros actores del sector para identificar mejoras continuas en los sistemas de medición y seguir adaptando las mediciones a las necesidades del mercado.