Coca-Cola ha anunciado un beneficio neto de 3.335 millones de dólares en el primer trimestre de 2025, lo que significa un aumento del 5% en comparación con el mismo periodo del año anterior. La compañía ha mantenido sus expectativas de crecimiento para este año, a pesar de los retos que trae consigo la guerra comercial en curso.
Sin embargo, a pesar de este aumento en las ganancias, la facturación operativa neta de Coca-Cola disminuyó un 2%, alcanzando los 11.129 millones de dólares. La categoría de refrescos con gas mostró un crecimiento del 2%, impulsada principalmente por Europa, Oriente Medio y África, junto con Asia-Pacífico. Es notable el crecimiento de Coca-Cola Zero, que alcanzó un 14%.
En cuanto a otras categorías, los zumos, productos lácteos y bebidas vegetales vieron un leve aumento del 1%, mientras que el agua, las bebidas deportivas, el café y el té crecieron un 2%. La compañía permanece optimista sobre sus ingresos, anticipando un incremento orgánico entre el 5% y el 6%. Además, se prevé que los ingresos comparables por acción tengan un aumento de entre un 2% y un 3%.
James Quincey, presidente y consejero delegado de The Coca-Cola Company, ha comentado que, a pesar de ciertas presiones en mercados desarrollados, «el poder de nuestra huella global nos ha permitido navegar con éxito en un entorno externo complejo». Quincey enfatiza que las operaciones de la empresa son «principalmente locales», lo que contribuye a mitigar el impacto de las fluctuaciones del comercio global.
La empresa confía en que que el impacto de la guerra de aranceles de Estados Unidos será limitado, gracias a la estructura local de sus operaciones. Esta estrategia parece haber tranquilizado a los inversores, ya que sus acciones subieron un 0,7 % en las operaciones previas a la apertura de la bolsa de Wall Street.
Coca-Cola ha demostrado que su enfoque en una fuerte presencia local es efectivo a la hora de gestionar las complicaciones del comercio internacional. Este modelo no solo le permite expandir su mercado, sino que también le ofrece una resistencia considerable ante situaciones económicas adversas, como se evidenció en su rendimiento positivo durante el trimestre.
En resumen, Coca-Cola ha comenzado 2025 con resultados alentadores, a pesar de los retos globales. Su capacidad de adaptación a un entorno comercial cambiante y su enfoque en la diversidad de productos son aspectos cruciales que continúan favoreciendo su crecimiento.