La Comisión Europea ha bloqueado el acceso a su sede en Bruselas a los representantes de la compañía tecnológica china Huawei y prohibido las reuniones con funcionarios europeos.
Esta decisión viene a raíz de una investigación que las autoridades belgas iniciaron el pasado mes de marzo ante la sospecha de que varios lobistas de Huawei podrían haber estado implicados en delitos como soborno, falsificación, blanqueo de dinero y actividades delictivas con miembros del Parlamento Europeo.
«Hemos dejado claro que los representantes de Huawei ya no tienen acceso a los funcionarios comunitarios, no pueden entrar al edificio», ha explicado Olof Gill, portavoz comunitario de Comercio.
Bruselas, en vez de adoptar una posición de prohibición unificada para todas las organizaciones de cabildeo vinculadas a Huawei, está revisando cada caso de forma individual. «No es práctico ni posible» prohibir el acceso a «organizaciones paraguas que tienen centenares de miembros» y se considera crucial que estas puedan mantener reuniones con la Comisión, ha asegurado Gill. De este modo, se suspenden únicamente las reuniones que tengan a consideración de «problemáticas».
A principios de este mismo mes, un juez belga imputó a ocho personas en relación con la investigación sobre Huawei por presunta corrupción activa, blanqueo de dinero y participación en una organización criminal en el Parlamento Europeo.
