El Commerzbank obtuvo en el segundo trimestre un beneficio neto de 462 millones de euros, lo que representa una caída del 14% respecto al mismo periodo del año anterior.
Pese al descenso, la entidad ha revisado al alza su previsión de beneficios para 2025, con una nueva estimación de 2.500 millones de euros, cerca de 100 millones más de lo previsto hasta ahora.
La reducción del beneficio se explica por costes extraordinarios de reestructuración, que ascendieron a 500 millones de euros y fueron incorporados al balance en el mes de junio. A pesar de la presión por los costes y los tipos de interés más bajos, los analistas esperaban una caída aún mayor, lo que ha sido interpretado como un signo de solidez.
En paralelo, el banco alemán afronta desde septiembre la presión de Unicredit, su principal accionista con un 20% del capital, que busca aumentar su control con el objetivo de absorber la entidad. Tanto el comité de empresa como la cúpula del Commerzbank han rechazado esta opción, contando además con el respaldo del Gobierno alemán.
La acción del Commerzbank ha subido un 140% en los últimos doce meses, reflejando el interés del mercado y el valor estratégico de la entidad en el contexto de posibles movimientos corporativos en el sector bancario europeo.
