El borrador de la Ley de Consumo Sostenible que elabora el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 incluye prohibir la publicidad de combustibles fósiles, equiparándolos al tabaco, con el objetivo de combatir el ecopostureo.
Según el proyecto, la norma tiene por objeto la transposición de las Directivas de Empoderamiento y Derecho a Reparar, así como la regulación de diversas materias que impulsan un consumo sostenible de bienes y servicios.
La futura legislación pretende luchar contra el greenwashing con varias medidas, como la prohibición de anuncios sobre productos energéticos compuestos únicamente por derivados fósiles, emitidos por empresas del sector del carbón o del petróleo. Queda excluido el gas de esta prohibición.
Desde hace años, el impacto del calentamiento global ha motivado peticiones para vetar la publicidad de combustibles fósiles, en línea con las restricciones aplicadas al tabaco en Europa hace dos décadas.
El texto plantea vetar afirmaciones genéricas como «respetuoso con el medio ambiente», «verde» o «inocuo en términos de carbono». Las etiquetas de sostenibilidad deberán estar avaladas por certificaciones verificables.
Asimismo, se prohibirá presentar como características distintivas aquellos requisitos legales comunes a todos los productos de una categoría.
La ley también vetará el uso de afirmaciones ambientales basadas en programas de compensación de emisiones, y se prohibirá indicar que un producto tiene un impacto ambiental neutro o reducido si no existen pruebas directas más allá de esas compensaciones.
Por último, quedará prohibido hacer afirmaciones globales sobre un producto o una empresa cuando estas solo se refieran a aspectos parciales o específicos.