Lee Jae-myung y Luiz Inácio Lula da Silva, presidentes de Corea del Sur y Brasil, han celebrado en Canadá la primera cumbre bilateral en una década, con el objetivo de reforzar los vínculos económicos y avanzar en la agenda climática internacional.
Durante el encuentro, celebrado en los márgenes de la cumbre del G7, ambos líderes reafirmaron la voluntad de ampliar la cooperación ante desafíos globales, como el cambio climático, y consolidar su papel conjunto en foros multilaterales.
Brasil es el principal socio comercial de Corea del Sur en Sudamérica, así como el destino más relevante de su inversión en la región.
Lee agradeció el respaldo de Lula tras su investidura como presidente el pasado 4 de junio, y expresó el interés de su gobierno en fortalecer la relación económica con Brasil.
Lula invitó formalmente a Lee a asistir a la COP30, que se celebrará en noviembre en Brasil, subrayando la urgencia de avanzar en compromisos globales contra la crisis climática. El presidente surcoreano agradeció la invitación y manifestó su intención de asistir si su agenda lo permite.
Durante el diálogo, ambos líderes destacaron sus trayectorias personales, marcadas por la pobreza y la superación política, y mantuvieron un intercambio distendido en el que compartieron anécdotas personales, como la lesión laboral que sufrió Lee durante su juventud.
La última cumbre presencial entre líderes de ambos países tuvo lugar en abril de 2015, entre las entonces presidentas Park Geun-hye y Dilma Rousseff.