Costes y beneficios del levantamiento de las sanciones contra Irán

"Un hombre que se ahoga no está preocupado por la lluvia". Proverbio iraní

Este proverbio recoge las razones por las que Irán y Estados Unidos estuvieron y están desesperados por llegar a un acuerdo que acabe con las sanciones a Irán.

Para Irán, las duras sanciones que están en vigor desde 2012 están paralizando la economía y haciendo que el país sea cada vez menos dominante en la región. En Estados Unidos, Washington está luchando cada vez más para formular una estrategia coherente en Oriente Medio, que abastezca su relación "especial" con Israel, Arabia Saudí, los Estados del Golfo e Irán.

Por tanto, parece que existe la necesidad de poner a Irán de nuevo en línea para que, a través del restablecimiento de las relaciones diplomáticas y comerciales, mantenga su papel como proveedor de protección y estabilidad. Hay muchas interpretaciones posibles de este acuerdo, pero en términos de perspectivas de negocio, la historia del suministro de crudo es la dominante.

El impacto negativo: los precios del crudo bajo presión

De acuerdo con la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Irán produjo 2,87 millones de barriles de crudo al día en julio de 2015 y las previsiones más optimistas prevén que aumenten hasta un total de 3,4-3,6 millones de barriles diarios en el segundo trimestre de 2016, un incremento de 500-700.000 barriles al día. Esta potencial nueva oferta desde Irán ha visto a los precios del petróleo hundirse por debajo de los 40 dólares por barril en el crudo (West Texas) antes de la reacción al alza.

Lo que hace que el mercado de crudo sea defensivo no es solo el potencial de suministro de petróleo por parte de Irán, sino también el sector de crudo de Estados Unidos, que continúa bombeando entre 700.000 y 1.000.000 de barriles diarios más que el año pasado y 222 millones de barriles en almacenamiento. Para poner esto en contexto, la producción diaria global de crudo es de 95 millones de barriles diarios para 2015, pero la AIE ve un crecimiento de 2 millones de barriles al día de cara a los dos próximos años.

Los bajos precios del petróleo desinflarán la actividad en la región y añadirán más presión sobre los gobiernos para facilitar la inversión y el empleo fuera del sector petrolero. Creemos que se está formando un cambio muy necesario en los gobiernos a través de los precios extremadamente bajos del petróleo.

Saxo Bank prevé que la demanda de petróleo aumentará en línea con los 2 barriles de más al día que espera la AIE y quizá ligeramente más, ya que seguimos siendo positivos en la demanda mundial, viendo su mínimo entre ahora y el primer trimestre de 2016.

Los 2 millones de barriles diarios extra deberían significar que por ahora Irán es totalmente capaz de exportar más petróleo y el mercado debería tener un apetito global mayor. Preveo una media de 50 dólares por barril de crudo este año y de 55-60 dólares por barril para el próximo año.

Impactos positivos: gasto de capital iraní, turismo

Tenemos que entender que por ahora Irán cumplirá plenamente con todas las condiciones establecidas en el acuerdo, en el que entraremos de lleno en el segundo trimestre de 2016. Por otra parte, el levantamiento de las sanciones no significa que Irán sea capaz de ofrecer el mundo crudo a partir del día uno, ya que el acceso de Teherán al capital y, por tanto, la inversión en el sector petrolero, obviamente, ha sido limitado.

El gobierno de Irán estima que necesitan 200.000 millones de dólares para llevar a cabo las nuevas inversiones de crudo y gas de cara al año 2020. Más apoyo para las inversiones de capital en productos vendrán a través de la liberación de 100.000 millones de dólares en activos congelados. Lo más probable es que estos activos congelados sean utilizados para invertir en infraestructuras e inversiones en petróleo y gas, lo que significa que Irán representa una gran demanda neta de servicios petroleros regionales y equipamiento.

Los iraníes también comenzarán poco a poco a viajar (como ya hemos visto en China y Europa del Este), facilitando el tan necesario turismo de la región del Golfo. A ello hay que añadir el hecho de que la teoría económica establece que el libre comercio y la apertura de fronteras crean una ganancia neta, y se puede obtener una perspectiva más amplia sobre este acontecimiento y sus implicaciones.

Los riesgos geopolíticos y cines negros

Es imposible e ingenuo, sin embargo, abstenerse de analizar las posibles consecuencias geopolíticas de esta situación, o lo que podríamos llamar el riesgo de "cisne negro". Israel está luchando ferozmente contra el acuerdo y está utilizando su influencia política en Washington para conseguirlo. En la actualidad, parece que el acuerdo será una carrera muy reñida ya que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se está acercando a la obtención de los votos necesarios, aunque se sigue quedando corto, dejando su veto como una potencial segunda mejor solución para ratificar el acuerdo.

Los Estados del Golfo se han mostrado positivos públicamente desde una perspectiva diplomática, pero parece que el acuerdo está levantando preocupaciones por la seguridad y la posición vis- à- vis de Estados Unidos en privado. Esto llega en un momento en el que Norteamérica es cada vez menos dependiente del sector energético exterior, por lo tanto, el temor es que reduzca cada vez más su participación estratégica y militar.

Cómo el acuerdo de Irán termine cambiando el panorama de los negocios en la región del Golfo en los próximos años depende en gran parte de la trayectoria: si Irán cumple plenamente con las condiciones, se mueve hacia la normalización y abre sus fronteras, el acuerdo fortalecerá a la región. Más apertura, fronteras más abiertas, más influencia y el aumento de los vínculos comerciales mejorarán las condiciones no sólo para los iraníes , sino para toda la región.

La historia dicta que cuanto más negocios se llevan a cabo a través de las fronteras, más ricos son los países involucrados. Hay que añadir a ello que la liberación de la demanda acumulada de bienes y servicios extranjeros de 77 millones de iraníes e Irán podría muy bien ser el factor positivo para el crecimiento regional en 2016 y 2017.

Por otro lado, si esto provoca un escenario de "un paso hacia adelante/dos pasos atrás", entonces no sólo se perjudicará a Irán sino a toda la región, y estarán en peor situación en términos de economía y la estabilidad.

Tener un plan y una agenda es mucho mejor que lo contrario. El plan es imperfecto, pero aún así representa un paso en la dirección correcta para que Irán y la región puedan utilizar su energía y recursos para aprovechar los cambios positivos que han ocurrido en sus economías y el negocio desde la década de 1960.

En otras palabras, la región no se está ahogando, pero se está haciendo más pesada la lluvia. Esperemos que el aguacero fertilice el suelo.

Steen Jakobsen, economista jefe de Saxo Bank. 

hemeroteca

Add a comment

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *