La inversión nueva en crédito al consumo cayó un 5,4% interanual en 2024, hasta los 26.460 millones de euros, según los datos difundidos por la Asociación Española de Establecimientos Financieros de Crédito (Asnef).
El descenso refleja el impacto de la incertidumbre económica y geopolítica, así como la pérdida de capacidad adquisitiva.
Entre los diferentes segmentos, la mayor caída fue la de los créditos revolving, que bajaron un 9,1% hasta los 14.463 millones de euros. También se redujeron los préstamos personales (–3,2%) y los créditos para bienes de consumo (–0,4%).
En contraste, las tarjetas no revolving registraron un incremento del 2,9%, alcanzando los 1.874 millones de euros.
La financiación inmobiliaria se duplica
En términos globales, la inversión nueva en todos los servicios de financiación descendió un 2,2%, situándose en 28.511 millones, el primer descenso interanual desde 2020.
Este retroceso se debió principalmente al descenso del crédito al consumo, ya que la financiación para operaciones inmobiliarias se duplicó (+108%) y la destinada a bienes de equipo creció un 15,2%.
A pesar de este contexto, el riesgo vivo —capital pendiente de amortización—aumentó un 1%, hasta alcanzar los 33.366 millones de euros.