El market timing es una estrategia tan válida como cualquier otra para invertir en los mercados financieros. En ella, el inversor compra y vende acciones o fondos de inversión con el objetivo de aprovecharse de los movimientos del mercado anticipados por algún que otro indicador económico o técnico. Aunque válido, el informe «Mind the Gap 2016-Europe: The Effects of Behaviour on European Fund Investors’ Returns«, evidencia la seria factura que esta estrategia, mal elegida, puede pasar a los retornos finales en cartera. De media, un pobre market timing ha costado un 0,34% anual en los últimos cinco años a los inversores europeos, siendo los inversores en fondos emergentes mono-países y en fondos sectoriales los más perjudicados con una pérdida del 1,05% y del 1,348% respectivamente. Los expertos han considerado el impacto del timing de las inversiones en la rentabilidad media del inversor de los fondos domiciliados en Europa, en cada una de las principales clases de activos con vocación a largo plazo, así como dentro de las categorías de fondos individuales, en un período de cinco años. El estudio utiliza la metodología de Morningstar de la rentabilidad del inversor y muestra que los inversores en fondos concentrados, de mayor riesgo, son los más afectados por el mal timing, obteniendo de media una rentabilidad del inversor más baja que la rentabilidad total en el período de cinco años que contempla el estudio. A nivel de clases de activos, los inversores en fondos alternativos son los que han experimentado la mayor diferencia negativa entre la rentabilidad total y la rentabilidad del inversor, unos 0,58%. Excepcionalmente, el estudio encontró que las rentabilidades de los inversores en fondos son mayores, en promedio, que las rentabilidades totales. 
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