Cuba y China se han comprometido a fortalecer su cooperación bilateral, especialmente en sectores estratégicos como la biotecnología, las infraestructuras y el turismo.
Así lo acordaron el canciller cubano, Bruno Rodríguez, y el representante especial del Gobierno chino para América Latina, Qiu Xiaoqi, durante un encuentro mantenido este miércoles en La Habana.
La reunión tuvo lugar en el salón de protocolo de El Laguito y forma parte de una agenda más amplia de Qiu Xiaoqi en la isla, donde permanece desde hace más de diez días.
Según explicó el representante chino, el objetivo de su visita es «profundizar el conocimiento sobre la situación de Cuba para promover activamente las relaciones binacionales».
Durante el encuentro, ambas partes expresaron su voluntad de implementar los acuerdos alcanzados entre sus presidentes en el último encuentro de alto nivel celebrado en Moscú el pasado mes de mayo.
En aquella reunión, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, definió los lazos con China como una relación que atraviesa una etapa «más sólida», en la que urge una «mayor profundización».
Rodríguez agradeció el respaldo constante de China y propuso seguir ampliando la colaboración en sectores clave como el desarrollo turístico y la aplicación tecnológica en salud y energía.
Las relaciones diplomáticas entre ambos países cumplen 65 años y se caracterizan por su estrecha sintonía política. No obstante, los intercambios comerciales aún son limitados, pese al creciente interés chino por aportar financiación y asistencia técnica.
En los últimos años, China ha apoyado a Cuba con créditos, donaciones alimentarias y respaldo técnico, especialmente en iniciativas ligadas a la expansión de las energías renovables, como la energía solar.