La implantación de la inteligencia artificial avanza con rapidez en las empresas, pero no sin riesgos. El aumento de los ciberataques dirigidos a sistemas de IA ha llevado a la Asociación Española para la Digitalización (Digitales) a pedir un enfoque más riguroso en su adopción.
Digitales subraya la necesidad de integrar la ciberseguridad y la ética como elementos centrales en cualquier estrategia de inteligencia artificial. La organización advierte de que muchas compañías incorporan estas tecnologías sin marcos de control suficientes.
Gobernanza y protección de datos
Entre sus propuestas, la asociación plantea desarrollar un marco de gobernanza robusto que incluya la anonimización y el cifrado de datos, el uso de técnicas de privacidad para evitar sesgos y la adopción de estándares internacionales en la gestión de sistemas de IA.
El informe también identifica riesgos específicos por sectores. En el ámbito del comercio, Digitales considera crítica la protección de los datos de los clientes cuando se emplean chatbots. En salud, alerta de la importancia de anonimizar los historiales clínicos utilizados por sistemas inteligentes.
Estas recomendaciones se recogen en el informe «Inteligencia Artificial y Ciberseguridad: recomendaciones para una implementación segura en las empresas», cuya presentación está prevista para el próximo lunes.
Crecimiento acelerado y amenazas
La asociación recuerda que el número de empresas que ha adoptado inteligencia artificial en España se ha duplicado entre 2002 y 2024. Este crecimiento se produce en paralelo a un fuerte aumento de los ataques globales a modelos de IA, que se han multiplicado por cinco desde 2023.
Digitales advierte de que este escenario tiene un impacto económico directo. El coste medio de una brecha de seguridad vinculada a sistemas de IA alcanzó los 4,5 millones de euros en 2025, un 15% más que el año anterior, según datos de IBM Security.
Un reto pendiente en España
La situación preocupa especialmente en el mercado español. Un informe de Cisco indica que casi el 80% de las empresas reconoce haber sufrido incidentes relacionados con inteligencia artificial.
A ello se suma que solo el 27% de las pequeñas y medianas empresas cuenta con una estrategia de ciberseguridad, según un estudio de Kaspersky, un dato que refuerza la urgencia de avanzar hacia una implantación de la IA más segura y responsable.
