La startup australiana Diraq, especializada en chips de computación cuántica, ha asegurado una nueva financiación de 15 millones de dólares australianos (algo más de nueve millones de euros) como parte de una estrategia para cerrar una ronda mayor este mismo año.
La empresa desarrolla tecnología basada en silicio CMOS para acelerar la adopción comercial de la computación cuántica. Esta financiación se suma a los 20 millones ya recaudados en la primera mitad del año, y forma parte de una estrategia más ambiciosa: levantar 100 millones en los próximos meses.
Visión global
Entre los nuevos inversores destacan Quantonation, fondo especializado en tecnologías cuánticas, y Jelix Ventures, con sede en Australia. La inyección servirá para ampliar su equipo de 35 personas, mejorar su infraestructura en el campus UNSW de Sídney y avanzar en su hoja de ruta hacia un chip cuántico programable basado en silicio.
«Estamos en la fase en la que el silicio cuántico puede marcar una diferencia real para aplicaciones del mundo real», explicó Andrew Dzurak, fundador y CEO de Diraq. La empresa prevé abrir una segunda sede en EE.UU. y competir en un mercado dominado por gigantes como IBM o Google.