El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, ha asegurado este miércoles que el nuevo acuerdo comercial con China, aún pendiente de aprobación, contribuirá a «equilibrar los lazos económicos» entre ambos países, tras años de tensiones generadas por la guerra arancelaria.
«Acabo de regresar esta medianoche de unas fructíferas negociaciones en Londres con la delegación china, que no solo estabilizarán la relación económica entre nuestras dos economías, sino que la harán más equilibrada», ha declarado Bessent ante una comisión de la Cámara de Representantes.
El secretario formó parte del equipo enviado por Donald Trump a Londres, en cumplimiento de lo pactado en una llamada telefónica reciente entre el presidente estadounidense y su homólogo chino, Xi Jinping.
«Si China corrige el rumbo y cumple su parte del acuerdo comercial inicial que esbozamos en Ginebra el mes pasado, es posible un gran y hermoso reequilibrio de las dos mayores economías del mundo», ha afirmado Bessent.
El propio Trump ha anunciado este miércoles que, como parte del acuerdo, EE.UU. impondrá aranceles del 55 % sobre Pekín, mientras que China mantendrá un 10 % de gravámenes a las importaciones estadounidenses.
También ha adelantado que China suministrará «todos los imanes completos y minerales de tierras raras necesarios», y que se aprobarán visados para estudiantes chinos en universidades estadounidenses.
Pese al tono optimista, el pacto aún necesita la aprobación final de ambos mandatarios, y ni Trump ni Bessent han ofrecido detalles específicos del documento.
«Veremos», ha respondido Bessent al ser preguntado por una congresista sobre si considera a Pekín un socio comercial fiable.
Durante la comparecencia, Bessent también ha defendido el plan fiscal impulsado por Trump —ya aprobado en la Cámara Baja— y ha celebrado los últimos datos de inflación, que muestran un leve repunte tanto en el índice general como en el subyacente.
