La guerra comercial entre China y Estados Unidos está en su punto álgido desde que ambos países establecieron aranceles recíprocos que superan el 100% de las importaciones.
Ahora, desde el gobierno estadounidense aseguran que es responsabilidad de Pekín dar el primer paso para alcanzar un acuerdo en las negociaciones arancelarias entre ambos países. Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, ha declarado que «la pelota está en su tejado. China necesita llegar a un acuerdo con nosotros. Nosotros no tenemos que llegar a un acuerdo con ellos. No hay diferencia entre China y cualquier otro país, salvo que ellos son mucho más grandes».
Leavitt ha señalado que China, al igual que otros países, busca acceder al «consumidor estadounidense» y ha añadido que, «dicho de otra manera, necesitan nuestro dinero. El presidente (Donald Trump) ha dejado bastante claro que está abierto a un acuerdo con China, pero China necesita llegar a ese acuerdo con Estados Unidos».
La guerra comercial entre ambas potencias se intensificó el 2 de abril con el anuncio de «aranceles recíprocos» para el resto del mundo. Sin embargo, una semana después, se produjo una rectificación debido a las caídas en los mercados y el aumento en los costos de financiación de la deuda estadounidense.
Aunque Estados Unidos suavizó su ofensiva al mantener en vigor solo un arancel generalizado del 10% con la mayoría de los países, optó por incrementar los gravámenes a China debido a las represalias de Pekín. Como resultado, las importaciones chinas enfrentan ahora un 145% de aranceles totales.
Por su parte, desde Pekín han respondido elevando sus propios aranceles sobre productos estadounidenses hasta el 125%. Este intercambio de medidas arancelarias ha intensificado la tensión comercial entre las dos naciones, creando una situación de incertidumbre en mercados internacionales.