La moneda egipcia se ha fortalecido frente al dólar tras un notable incremento interanual de las remesas. El tipo de cambio se ha situado en 48,82 libras por dólar, frente a las 51 libras registradas en las últimas semanas, según datos oficiales del Banco Central Egipcio (BCE).
Entre julio y mayo del ejercicio fiscal 2024-2025, las remesas alcanzaron los 32.800 millones de dólares, lo que representa un aumento del 69,6% respecto a los 19.400 millones del mismo periodo del año anterior. Esta cifra supera los niveles previos a la crisis cambiaria del país.
El repunte se atribuye a la decisión del Gobierno de flotar la libra en marzo de 2024, lo que eliminó el mercado paralelo de divisas y activó un nuevo régimen de libre cambio acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Esta medida forma parte de una estrategia más amplia de reformas estructurales destinadas a estabilizar la economía.
Las nuevas condiciones del sistema cambiario han incentivado a la diáspora egipcia a enviar divisas a través de canales oficiales, especialmente desde los países del Golfo, Europa y Estados Unidos, donde residen millones de ciudadanos egipcios. Varios analistas proyectan que esta tendencia se mantendrá en 2025.
Gracias a este flujo de ingresos, el país ha conseguido amortiguar los efectos negativos sobre su balanza de pagos, que cerró el primer semestre del ejercicio fiscal (julio-diciembre) con un déficit de 502,6 millones de dólares.
La cifra se ha visto afectada por el descenso en los ingresos del canal de Suez y el turismo, dos sectores golpeados por la inestabilidad regional derivada de la guerra en Gaza.