El Banco de España estima que el PIB crecerá entre un 0,5% y un 0,6% en el segundo trimestre, una cifra similar a la del primer trimestre (0,6 %).
Sin embargo, advierte de que la economía podría entrar en una fase de moderación si persiste el contexto internacional de mayor incertidumbre y presión arancelaria.
Desaceleración y consumo a la baja
En su informe trimestral, el organismo señala que los indicadores de confianza y la facturación empresarial apuntan a una pérdida de dinamismo, que se refleja ya en el descenso del consumo de bienes duraderos y en las matriculaciones de automóviles.
La previsión para el conjunto del año cae al 2,4%, aunque en un escenario más negativo de escalada arancelaria, el crecimiento podría situarse en el 2%.
El empleo se modera, pero la inversión se refuerza
El informe prevé que el empleo crecerá de forma más contenida, con especial debilidad en industria y construcción, frente a un mejor comportamiento en servicios.
En cambio, la inversión repuntará gracias al impulso de sectores como el industrial y al despliegue de los fondos europeos.
También se prevé una moderación del consumo público, salvo por el posible efecto expansivo del gasto en defensa, que podría generar un multiplicador del 0,5% del PIB por cada punto invertido, según el análisis del Banco de España.
Revisión a la baja de las previsiones a medio plazo
La entidad reduce tres décimas su estimación de crecimiento para 2025, hasta el 2,4%, y anticipa un ritmo más bajo en 2026 (1,8%) y 2027 (1,7%). De empeorar la guerra comercial, el PIB de 2026 podría caer hasta el 1,1%.
Por su parte, la demanda exterior perderá peso en la evolución del PIB en los próximos años, por la ralentización del turismo, de las exportaciones de servicios y por una ligera caída en las exportaciones de bienes.
Déficit, deuda y empleo
El informe también apunta a una progresiva ralentización en la creación de empleo, con subidas del 2,2% en 2025 y del 1% en 2026 y 2027. La tasa de paro bajará lentamente hasta alcanzar el 9,7% en 2027.
Respecto a las cuentas públicas, el déficit se mantendría en torno al 2,8 % del PIB en 2025, y bajaría ligeramente al 2,6% en 2026 y 2027. La deuda pública se mantendrá estancada en torno al 101,4% del PIB durante el mismo periodo.