El Banco Central Europeo (BCE) ha firmado un memorando de entendimiento con AMLA, la nueva Autoridad contra el Blanqueo de Capitales y la Financiación del Terrorismo de la Unión Europea, para coordinar sus actuaciones y evitar duplicidades en las tareas de supervisión.
Ambas entidades tienen su sede en Fráncfort, y el acuerdo establece los principios para un intercambio fluido de información y colaboración regular. Esta cooperación permitirá reforzar el marco europeo de prevención del blanqueo de capitales y proteger al sistema financiero de riesgos transfronterizos.
AMLA fue creada en 2024 y asumirá su función supervisora directa en enero de 2028. Vigilará a una selección de entidades con alta exposición al riesgo, como instituciones de pago, proveedores de servicios de criptoactivos y algunos bancos.
En paralelo, el BCE ya supervisa a estas instituciones dentro de su papel como supervisor prudencial de la eurozona, donde incorpora en su análisis los riesgos vinculados al blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo.
«Una colaboración estrecha entre supervisores es clave para construir un marco robusto y consistente contra el blanqueo de capitales», ha afirmado Bruna Szego, presidenta de AMLA. Según Szego, el memorando constituye «una piedra angular» para mejorar la integridad y resiliencia del sistema financiero europeo.
Desde el BCE, Claudia Buch, presidenta del Consejo de Supervisión, ha destacado que la coordinación «es esencial para fortalecer la resiliencia del sector bancario».
Ambas instituciones cooperarán especialmente en los controles de gobernanza interna, la aplicación de sanciones y en casos graves que requieran restricciones operativas o la retirada de licencias.
La agencia AMLA, además, contará con Juan Manuel Vega Serrano, vicepresidente español, y coordinará la actuación de las autoridades nacionales de supervisión para asegurar una aplicación homogénea de las normas europeas.