El Banco Central Europeo (BCE) ha confirmado que mantendrá su objetivo de inflación simétrica del 2 % a medio plazo, y que responderá con igual intensidad tanto si la inflación supera como si queda por debajo de ese nivel.
«La simetría requiere una respuesta de política monetaria adecuadamente enérgica o persistente frente a desviaciones amplias y sostenidas de la inflación respecto del objetivo en cualquier dirección», señaló la institución en un comunicado.
El BCE utilizará todos los instrumentos a su disposición, incluidas las compras de deuda y las operaciones de refinanciación a muy largo plazo, para mantener el control de la inflación en un entorno marcado por la incertidumbre.
«Cambios estructurales como la fragmentación geopolítica y el uso creciente de la inteligencia artificial hacen que el entorno de inflación sea más incierto», advierte el comunicado.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, subrayó que esta evaluación de la estrategia ofrece «una base aún más sólida para guiar la política monetaria» y cumplir el mandato de estabilidad de precios en un contexto de mayor volatilidad.
Nuevas pautas desde julio de 2025
La primera reunión del Consejo de Gobierno en la que se aplicará esta estrategia revisada se celebrará el 23 y 24 de julio de 2025. La próxima evaluación de la estrategia está prevista para 2030.
En paralelo, el BCE insiste en que tendrá en cuenta no solo la senda más probable de inflación, sino también los riesgos e incertidumbres que la rodean, mediante el uso de análisis de sensibilidad y escenarios alternativos.
