Con la llegada del verano, el sector agrario español reclama medidas de prevención ante el riesgo de golpes de calor. Tanto sindicatos como organizaciones patronales insisten en la necesidad de adaptar los horarios de trabajo y reforzar la información a los jornaleros sobre los efectos de las altas temperaturas.
Además, se destaca la importancia de llevar ropa transpirable, gorra, protector solar e hidratarse de forma continua, incluso sin sensación de sed.
La organización COAG también ha reforzado su mensaje preventivo con material audiovisual y documentos traducidos a los idiomas de los trabajadores inmigrantes.
Las recomendaciones incluyen la rotación de tareas, organizar el trabajo más intenso en las horas más frescas del día y disponer de espacios con sombra.
Estas medidas forman parte del protocolo firmado en 2023 entre los sindicatos y la CEOE para reducir los riesgos por calor extremo.
En plena campaña estival, el campo se enfrenta a una de las mayores amenazas para la salud laboral, con temperaturas que, en algunas zonas, superan ya los 40 grados. Las organizaciones insisten en que la protección del trabajador debe ser una prioridad.