El consumo de cerveza en España descendió un 4,9 % en 2024, hasta situarse en 52,8 litros por persona, lo que supone una caída de 2,7 litros respecto al año anterior. Se trata del segundo descenso consecutivo, algo que no ocurría desde la crisis financiera de 2008.
Las ventas totales de cerveza cayeron un 0,2 % interanual, hasta alcanzar los 38,6 millones de hectolitros, con un retroceso aún mayor en hostelería (–2 %).
El informe socioeconómico presentado por Cerveceros de España apunta a la inflación, la planificación del gasto y la moderación en las salidas como factores clave del retroceso.
«Este cambio afecta a todos los grupos de edad, pero se acentúa en los menores de 50 años», explicó Jacobo Olalla, director general de la patronal. Además, advirtió de que el consumo en bares sigue por debajo de los niveles de 2019, cuando representaba el 68 % frente al 63 % actual.
En contraste, la cerveza sin alcohol creció un 4 % y ya representa el 14 % del total consumido. Este segmento registra una especial expansión en la zona centro, con Madrid y provincias limítrofes a la cabeza.
El turismo mantiene un peso decisivo en el mercado cervecero. La cerveza aporta más de 6.500 millones de euros al Estado, representa el 1,3 % del PIB y supone un 25 % del gasto en hostelería, porcentaje que sube al 40 % en bares pequeños.
Por regiones, la zona sur lidera las ventas con 8,8 millones de hectolitros, lo que representa el 23 % del total nacional. Le sigue la zona centro con 8,6 millones y una cuota del 22,2 %.
En volumen, el crecimiento más destacado fue el de la zona centro (+3,1 %), mientras que el nordeste (Cataluña, Baleares y Aragón) creció un 0,5 % pero aún sigue un 3,9 % por debajo de los datos prepandemia.
Durante la presentación en el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la secretaria general de Recursos Agrarios, Ana Rodríguez, subrayó que el 90 % de los cereales utilizados en la elaboración nacional provienen de campos españoles.
Por su parte, Emilio Gallego, secretario general de Hostelería de España, defendió que «el consumo de cerveza está íntimamente ligado a los bares de barrio y a las terrazas que crean comunidad».