Harley-Davidson atraviesa uno de los periodos más complejos de su historia reciente. El histórico fabricante estadounidense de motocicletas ha visto caer sus ventas globales hasta las 151.000 unidades en 2024, menos de la mitad de las que logró en 2008. Esta reducción ha obligado a la compañía a reorientar su estrategia, centrando sus esfuerzos en modelos prémium con mayores márgenes, en detrimento de la gama básica.
A esta situación se suma un nuevo frente comercial: la amenaza de aranceles por parte de la Unión Europea, en respuesta a los gravámenes del 25% impuestos por la administración Trump sobre el acero y el aluminio importados. Las motocicletas de Harley-Davidson figuran entre los productos potencialmente afectados por las medidas europeas, que podrían entrar en vigor a mediados de este mes. Bruselas ha valorado estos aranceles en hasta 26.000 millones de euros, lo que supondría un golpe directo al negocio internacional de la compañía.
El mercado europeo representa un eje estratégico para Harley-Davidson, pero la tensión arancelaria podría encarecer sus productos y mermar aún más la demanda. Esta situación, unida al descenso global de ventas, mantiene a la compañía en una posición delicada, obligada a reformular su presencia en los mercados exteriores y a optimizar su rentabilidad.
En este contexto, Harley-Davidson ha anunciado el inicio del proceso para encontrar a su próximo director ejecutivo. Jochen Zeitz, actual CEO desde 2020, ha comunicado su decisión de jubilarse tras cinco años al frente de la empresa. Durante su mandato, Zeitz lidió con el impacto de la pandemia, los cierres de fábricas y las disrupciones logísticas, logrando mantener operativa a la compañía en uno de los momentos más inciertos para el sector industrial.
La elección de su sucesor será clave para definir la hoja de ruta de la empresa ante los desafíos actuales. Harley-Davidson ha contratado a una firma especializada para liderar el proceso de búsqueda y garantizar una transición fluida.
El futuro de la compañía dependerá de su capacidad para adaptarse a un entorno comercial volátil, recuperar parte de su volumen de ventas y mantener su posición como icono del motociclismo estadounidense en un mercado global cada vez más competitivo.