El Gobierno de Reino Unido abandona el negro, confirma el azul y construye toda una narrativa visual entorno al punto. La representación de su legado.
Estas son las bases de un rebranding discreto y lógico que está promoviendo la Administración británica.
Según informa el diario LBC, la operación de branding ha supuesto al Gobierno de su Majestad una inversión final de 500.000 libras.

El coste de la revisión ha abierto un debate sobre diseño y gestión financiera: ¿era una modernización necesaria o un gasto superfluo?
El principal objetivo del rebranding acometido por el Government Digital Service (GDS) pretendía adaptar la marca, la comunicación digital y los canales interactivos, introduciendo un look and feel más vibrante y refrescante, que se aleja del sobrio uso visual, propio del Gobierno de Downing Street.
Esta ruptura con la sobriedad introduce cambios importantes en la comunicación visual institucional de los británicos.

En primer lugar, evoluciona la constante cromática, con una paleta mucho más amplia, variada y colorida. Suman los colores primarios de la identidad y crecen también la diversidad cromática, de acuerdo con las políticas públicas, temas y programas estratégicos de la Administración.

En el sector público, se entrelazan muchas dimensiones de la comunicación: desde la comunicación institucional, pasando por la corporativa, la administrativa, hasta llegar a otras tan específicas como comunicación para el desarrollo (C4D).
Un gobierno promueve leyes, intenta mejorar la notoriedad de líderes, trata de difundir servicios, aplica medidas sancionadoras y trata de persuadir sobre cambios culturales. Ahí es nada.
Pues bien, la tipografía GDS Transport se convierte en oficial y se extiende a todas las comunicaciones del ejecutivo británico: no solo en las referidas a las comunicaciones institucionales o en la esfera corporativa, sino también aquellas que tienen que ver con las relaciones administrativas y los servicios públicos; o las campañas de publicidad y comunicación para el desarrollo.

El punto se convierte en la geometría básica que cohesiona y da coherencia a todo el sistema visual del Reino Unido. Es el elemento más simple en la construcción del signo icónico de la identidad, la corona.
Una alegoría para expresar la vinculación representativa y figurativa entre la jefatura del Estado y el poder ejecutivo. Cabe recordar que el tratamiento formal de la Administración vincula al Rey con la denominación protocolaria His Majesty’s Government, HMG; ‘Her’ en tiempos de Isabel I.
El tercero tiene que ver con la simplicidad de las composiciones, reafirmando el carácter accesible y fácil de las relaciones entre los poderes públicos y los administrados (ciudadanos).

Puedes darte un paseo para comprobar como la simplicidad, la sencillez, la arquitectura ordenada y la priorización son elementos muy comunes en el diseño UI/UX de su comunicación digital.
Con este rebranding, el Gobierno de Reino Unido quiere reafirmar la vinculación simbólica con la monarquía como un elemento de legitimidad formal, como activo intangible.
Por otro lado, aspira a ser reconocido como diverso y plural, con un cromatismo ampliado con el que expresar también cercanía y modernidad. Y consolida uno de los principios singulares sobre los que ha descansado la comunicación administrativa con el ciudadano: la sencillez, facilidad, la accesibilidad.