El selectivo ha encadenado su segunda caída semanal consecutiva y esto ha hecho que retroceda un 0,5% en el conjunto semanal. Y es que son los altos costes de la energía, como el petróleo, el gas y la electricidad, los que están lastrando al alza a los niveles de IPC que estamos viendo alrededor del globo y que no veíamos desde hace diez años. Así, y aunque los bancos centrales y organismos como ayer la Comisión Europea en sus previsiones, señalen que se trata de una alta inflación transitoria, también se reconoce que se corre el peligro de que los altos precios al consumo se «cronifiquen» de alguna manera.
Una encuesta de la Universidad de Michigan mostró un desplome de la confianza de los consumidores a principios de noviembre debajo de lo previsto por una encuesta de Reuters, a su menor nivel en una década, en un momento en que la creciente inflación reduce el nivel de vida de los hogares, ante lo que pocos consideran que los bancos centrales estén tomando medidas suficientes para mitigar el problema.
Por su parte, es posible que entremos en «una pérdida de dinámica macroeconómica, que también debería de reflejarse en los datos de la próxima semana, junto con una persistente presión inflacionista suelen suponer un entorno económico menos favorable para las clases de activos de más riesgo. Esto aumenta la probabilidad de que se registren correcciones temporales a mediados del ciclo. En este sentido, el potencial bajista debería de estar limitado por la mentalidad imperante de que «no hay alternativa» (TINA, por sus siglas en inglés), que también parece respaldada por la abundante liquidez que siguen inyectando los bancos centrales», comenta Dr. Hans-Jörg Naumer, Director, Global Capital Markets & Thematic Research de Allianz Global Investors.
2021-11-12 17:16:21