El mundo cripto sigue conmovido por lo ocurrido el 10/10. Como expliqué en otro artículo se trató de la mayor liquidación de la historia cripto y esto sigue pasando factura casi un mes después. De hecho, el indicador de sentimiento ‘fear&greed’ se encuentra en rango de miedo, casi cerca del miedo extremo.

Y es que, a este acontecimiento de las liquidaciones, se sumó el discurso de Jerome Powell, el shutdown del Gobierno americano y también el supuesto fin de ciclo aritmético. Así que, vamos a ver qué está llevando al mercado a este sentimiento y qué está pasando.
Los condicionantes externos
Los mercados de criptoactivos retrocedieron un 6,5% la semana pasada, después de que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, señalara que un recorte de tipos en diciembre no está garantizado, lo que enfrió las expectativas de los inversores sobre un posible alivio de las condiciones financieras en el corto plazo.
Powell señaló al segundo condicionante: el cierre de gobierno. En Estados Unidos llevan ya más de 30 días en mínimos porque los Republicanos y Demócratas no logran un acuerdo para ampliar el techo de gasto. Esto está ralentizando la publicación de datos macroeconómicos y, como señaló la Fed, hace que no se tenga constancia del estado de la economía para tomar decisiones.
A pesar de ello, esta semana deberíamos conocer las ofertas de empleo JOLTS, el índice PCE de inflación y el informe de nóminas no agrícolas con la tasa de desempleo. Unos datos que pueden orientar al mercado para saber si en diciembre la Fed recortará las tasas o no.
No todo es negativo
Cabe señalar que los factores externos no son, ni de lejos, todos negativos. Por el lado de los resultados empresariales, hasta ahora, el 80% de las empresas que han presentado cuentas han mejorado las expectativas que tenían. Al mismo tiempo que han registrado un crecimiento interanual del 13 %, casi el doble de lo que se esperaba cuando comenzó la temporada de presentación de resultados.
Además, China y Estados Unidos acercaron posiciones la semana pasada y han dejado las tensiones comerciales a un lado. Por cierto, este fue el desencadenante de la gran caída cripto y ya parece estar solventada.
El tercero en discordia es el anuncio del fin del QT por parte de la Fed. La Reserva Federal ha anunciado que a partir del 1 de diciembre dejarán de drenar liquidez de mercado. Hasta ahora lo hacían a un ritmo de 5.000 millones por mes, para dejar el balance en los niveles actuales.
En principio, todos estos factores deberían ser beneficiosos para el mundo cripto. Sin embargo, no se refleja en los precios, el sentimiento de mercado está muy bajo y la confianza parece haberse perdido después de aquellas liquidaciones masivas. Por cierto, unas liquidaciones que han puesto sobre la mesa una posible demanda de Wintermute a Binance y que estaría causando más incertidumbre.

Entonces, ¿qué está pasando?, ¿por qué estamos en miedo extremo?
Lo ha descrito muy bien Jasper De Maere, Wintermute OTC desk strategist: «el entorno macro sigue siendo favorable, con recortes de tipos, el fin del QT y las bolsas cerca de máximos, pero las criptomonedas siguen rezagadas mientras se deshacen los flujos post-FOMC. La liquidez está aumentando a nivel global, pero el capital no está llegando a las cripto. Las entradas en ETFs se han estancado, la actividad de DAT se ha secado y solo las stablecoins siguen creciendo».
Lo cierto es que. si el contexto acompaña, el mercado no lo hace (o al menos no por ahora). Los flujos de ETFs se han estancado desde el verano y la actividad en DAT se ha detenido prácticamente. A principios de año, estos eran dos motores que atraían liquidez al mercado, mientras que ahora solo lo hacen las stablecoins.
Desde Wintermute aseguran que para ver una nueva subida en el mercado cripto deben verse «las primeras señales a través de un repunte en flujos hacia ETFs o actividad DAT». Por el momento, con estos dos motores paralizados es difícil que se genere una nueva entrada masiva de liquidez a este mercado.
Un dato importante en la actualidad es que el precio de producción de Bitcoin ha tocado nuevos máximos al superar los 114.000 dólares. Algo que implica que los mineros están produciendo en pérdidas. Por tanto, esto es algo que podría restringir la oferta para aumentar el precio.
Generalmente, cuando suele llegarse al tramo final del ciclo, el precio de cotización de Bitcoin suele distanciarse fuertemente de su precio de producción. Por el momento, es algo que no se ha dado. Pero, solo el tiempo podrá establecer si este es el final de ciclo de Bitcoin o estamos ante una nueva fase de mercado donde los ciclos de cuatro años han terminado.
«La narrativa del “ciclo de 4 años» ya no describe la realidad: el halving y el suministro minero ya no tienen el peso que tenían. Hoy lo que manda es la liquidez», terminó diciendo Jasper De Maere en su carta.
