La actividad económica de la zona euro está creciendo ligeramente en junio gracias al aumento de la producción manufacturera, frente a la estabilización de la actividad en el sector servicios, en un contexto de mejora de la confianza empresarial y del empleo, pero de caída de los nuevos pedidos.
El índice HCOB PMI de la actividad total de la zona euro, elaborado por S&P Global, se sitúa en 50,2 en junio, igual que en mayo, con lo que se mantiene ligeramente por encima del nivel de expansión, situado en los 50 puntos.
Los nuevos pedidos vuelven a disminuir en junio, aunque con tendencia a estabilizarse, después de que en el sector industrial se mantuvieran sin cambios, poniendo fin a un periodo de contracción de más de tres años.
El empleo vuelve a aumentar ligeramente por el incremento de plantillas en el sector servicios, en contraste con el sector manufacturero, donde disminuye a mayor ritmo que en mayo.
La subida de costes de los insumos se atenúa por cuarto mes consecutivo en junio y es la más débil desde noviembre de 2024, gracias a una moderación en el sector manufacturero que contrasta con la persistente inflación del sector servicios, donde el aumento del coste se sigue trasladando a los precios de venta.
«La economía de la zona euro tiene dificultades para cobrar impulso. En Alemania, hay indicios de una mejora tentativa de la situación, pero Francia sigue lastrando la recuperación», señala Cyrus de la Rubia, economista jefe de HCOB.
«En vista de la débil situación de los pedidos y el crecimiento moderado de la producción, esto puede estar relacionado, entre otras cosas, con las nuevas crisis geopolíticas y la política de aranceles variable de EEUU», explica De la Rubia.