Una decena de patronales y organizaciones del sector pesquero y acuícola han reclamado una revisión urgente de las normas de etiquetado para los productos de origen vegetal que imitan a los pescados y mariscos reales.
El objetivo es evitar confusiones al consumidor y proteger la integridad de las denominaciones tradicionales del sector.
Las entidades han respaldado un estudio del Parlamento Europeo que recomienda distinguir con claridad los sustitutos vegetales del pescado, advirtiendo del uso de términos como «atún vegano» o «filetes vegetales de pescado», que pueden inducir a error.
Según el informe, el 45% de estos productos utilizan nombres equívocos y solo un 13% proporciona información suficiente para identificar su verdadera composición.
Entre los firmantes se encuentran Cepesca, Anfaco-Cecopesca, Apromar, Conxemar, Aecoc, Fedepesca, la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), Pesca España y otras entidades que agrupan tanto a mayoristas como a cofradías de pescadores.
Todas coinciden en reclamar una legislación europea que impida el uso de denominaciones tradicionales del mar en productos vegetales, y promueva el acceso del consumidor a información veraz.
Las organizaciones denuncian que muchos de estos productos de origen vegetal, presentados con una imagen saludable, son en realidad ultraprocesados, ricos en sal o grasas, y con aditivos como colorantes o conservantes.
Subrayan que no cuestionan la innovación en el ámbito alimentario, pero insisten en que «es imprescindible llamar a las cosas por su nombre».
Además, recuerdan que 12 países de la UE, incluida España, han instado a l Comisión Europea a presentar una propuesta legislativa que proteja las denominaciones alimentarias tradicionales y evite que se apliquen a productos que no provienen del mar o de animales.