El uso de los vehículos compartidos o carsharing sigue creciendo en España.
En 2024, esta modalidad sumó casi 3,9 millones de desplazamientos, unos 150.000 más que el año anterior, según el II Barómetro del carsharing, elaborado por la Asociación del Vehículo Compartido en España (AVCE).
Cada vehículo compartido registró tres veces más uso diario que un coche privado. La mayoría de estos trayectos se realizó en zonas urbanas, con un tiempo medio de uso inferior a una hora (48 minutos).
El 66% de la flota fue eléctrica con batería, lo que permitió evitar la emisión de más de 5.278 toneladas de CO₂ durante el año.
España cuenta actualmente con más de 3.500 vehículos de carsharing, lo que sitúa al país como el quinto mayor mercado europeo, por detrás de Alemania, Polonia, Italia y Bélgica. Este último destaca por tener una flota similar a la española, pese a contar con una población cuatro veces menor.
Según Pere Navarro, director general de la DGT, el carsharing «optimiza el uso del vehículo» y contribuye a reducir el impacto ambiental. Navarro advirtió de que «en 8 de cada 10 coches solo viaja una persona», una situación que invita a reflexionar sobre los hábitos de movilidad actuales.
En cuanto a los motivos de uso, el 43% de los usuarios lo utiliza para ocio, el 27% para trabajo y un 26 % para desplazamientos familiares. Las principales razones para optar por el vehículo compartido son la comodidad (más del 50% de los casos) y las facilidades de aparcamiento (30%).