Nestlé aspiraba a conseguir un crecimiento orgánico para este año fiscal del 5%. Sin embargo, las cifras de ventas no han subido tanto como se esperaba y la compañía ha tenido que rebajar sus previsiones para este año hasta un 4,5%.
Este anuncio llega en un trimestre en el que las ventas han caído un 2,1% hasta los 68.160 millones de dólares. Los ingresos durante los nueve primeros meses del año subieron un 4,2% frente al 4,7% que esperaban los analistas.
"Después de un buen desempeño en el primer semestre del año nos ha afectado en el tercer trimestre por acontecimientos excepcionales, con los fideos Maggi en la India y un ajuste de descuentos en Nestlé Salud", ha explicado el presidente ejecutivo de la empresa, Paul Bulcke.
El escándalo Maggi
Ciertamente, el escándalo del pasado verano que sacudió a la marca Maggi ha pasado factura al grupo alimentario. En junio, el Gobierno de la India prohibió a la marca vender un stock de fideos por contener niveles demasiado elevados de plomo, lo que le costó a la empresa 45 millones de euros y un duro golpe para su imagen de marca. La retirada del stock de Maggi en la India supuso una reducción de 0,3 puntos porcentuales en el crecimiento de las ventas de los primeros nueve meses del año, según ha explicado el presidente financiero de Nestlé, Francois-Xavier Roger.
A ello se une que la débil demanda en China no ha remontado y la propia empresa ha confirmado que el mercado chino está recuperándose más lento de lo esperado; un duro golpe teniendo en cuenta que China supone el 7,2% de las ventas totales del grupo. Las ventas de Nestlé Asia, Oceanía y África han caído un 0,5% a pesar de que los ingresos en esos mercados han subido un 0,8% en la primera mitad del año.
hemeroteca