Aunque ya lo estamos viendo, al blockchain le queda mucho por decir de aquí a los próximos años. Sólo hay que ver la espectacular evolución de las criptodivisas, con Bitcoin y Ethereum a la cabeza. El fuerte empuje alcista ha sido consecuencia de un aumento de la demanda y de un creciente interés en la protección de los patrimonios ante movimientos de los bancos centrales. Todo, al margen de los movimientos especulativos que ha reflejado. Con todo y con ello la tecnología sigue evolucionando y el blockchain parece haber venido para quedarse. Eso al menos es lo que consideran las compañías en estos momentos. Según un estudio realizado por la consultora estratégica Bain & Company, este sistema terminará por implantándose en el mercado creando una auténtica revolución. Los líderes empresariales se enfrentan ahora a una situación aparentemente imposible y contradictoria. Se trata de una tecnología que ha sido simultáneamente subestimada. Mientras los DLT (Tecnología de Libro Distribuida, de su traducción del inglés) está avanzando en algunas áreas de la banca, como las remesas transfronterizas, el camino hacia la implementación en mercados financieros amplios y diversos es todavía poco claro. Los partícipes del mercado financiero saben que los DLT están llegando. Alrededor del 80% de los ejecutivos de las instituciones financieras encuestadas por Bain & Company creen que el blockchain será transformador y “afectará significativamente a los mercados, y un porcentaje similar espera que sus organizaciones empiecen a usarlo antes de 2020”. Tan solo en menos de tres años.
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